Getty Museum, Por BETO SJ

Más que un museo, el Getty es un enorme centro compuesto por una variedad de exposiciones de obras de arte, emplazadas en un complejo de edificios de exquisita arquitectura moderna, en lo alto de una colina desde la que se puede visualizar la ciudad de Los Angeles. Y esto es sólo lo que nosotros vimos, por que además cuenta con el centro de conservación e investigación, con dos pabellones de exposiciones temporles, un auditorio y varios jardines de elobarodo diseño con esculturas al aire libre.

Salimos después de almorzar en el colegio para no perder tiempo. El lugar es tan impactante como la cantidad de obras que hay; Joaco comentaba que debería tener un tercio de las obras que tiene para disfrutarlo. Hay de todo, fundamentalmente pinturas y esculturas, pero también arte decorativo, vitraux, trabajos en vidrio, tapices y más.

El primer pabellón, de cuatro que visitamos, está dedicado al arte anterior al siglo XVI. Entre los objetos raros encontramos un muñeco de vidrio soplado, que es una especie de vaso que se bebe por la nariz (miren la foto en el link). El segundo y tercero reunen obras especialmente pictóricas de los siglos XVI al XVIII. Muchas de estas obras son de temas cristianos, por lo que nos sirvió también para identificar algunos pasajes bíblicos y contemplar los misterios de la vida de Jesús. Debo confesar que disfruté mucho. Por ejemplo una crucificción del Greco y una deposición que ahora no recuerdo si es de Rubens que les agrego en la columna de fotos.

Pero no sólo nos sorprendieron las obras de motivos religiosos. Entre los grandes también aparecían varias obras de Rembrant, una de las cuales agrego a las fotos por la aguda expresión del rostro.

El cuarto pabellón que visitamos es de arte posterior al 1800. Creo que lo más destacado aquí fue una sala dedicada a los impresionistas; vimos obras de pintores tan notables como Pizzarro, Monet, Van Gogh, Manet entre otros.

Como algunos sabrán en los museos no se pueden sacar fotos con flash y la luz no es muy intensa. Además la cámara no puede reflejar lo que la pintura al ojo humano. Las fotos que les agregamos son sólo algunas para que puedan imaginar lo vivido.

En esta experiencia los gustos influyen mucho y algunos la gozaron más que otros; las valoraciones fluctuaron entre 4 y 10 (nota máxima), como me imagino que fluctuará el interés de los lectores de esta nota.